sábado, 27 de febrero de 2010

Flamenca


Olé, olé, olé las niñas guapas!
Corre, corre, corre que te levanto la falda.
Ay, sí! cogerme de tu farda,
y que se te vean los muslos de potra desbocada.
Canta, canta, canta que yo te miro.
Ay, sí! cántame desde lo más jondo,
y que se te suban los pechos a la garganta.
Baila, baila, baila que yo te agarro la cintura.
Ay, sí! zapatéame las soleás,
y que tus tacones besen el suelo...morena!

jueves, 25 de febrero de 2010

Por la boca muere el pez

¡Qué tía más imbécil!, pensó. Era de esas personas que tienen la costumbre de poner más atención en las conversaciones ajenas que en las propias. Disfrutaba mucho captando discursos elocuentes, sustanciosos pero también le gustaba toparse con los males ajenos que la consolaban; lo que no toleraba era la estupidez humana, era algo que le irritaba profundamente. Aun así se sentía atraída por la simpleza de algunos diálogos y es que las opiniones expresadas desde la ignorancia adquieren un tono surrealista, absurdo que resulta cómico.
Pero esta vez, su oído se había detenido en la voz de alguien que parecía esforzarse por decir bobadas. No sólo era lo que decía sino cómo lo hacía. Se expresaba con pesadez, con una pedantería que no hacía más que recalcar su incultura. Absorta como estaba en la conversación, no fue hasta que alzó la vista y se miró en el espejo cuando fue consciente de que la verborrea provenía de su boca; se llevó tal susto que enmudeció.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Transporte público

A veces uno deja escapar el tren y cree que lo ha perdido para siempre...pero siempre puedes coger el autobús.

martes, 23 de febrero de 2010

B.S.O

No concibo una vida sin banda sonora. Los sorbos de vino no tendrían el mismo sabor sin la armónica desgarradora y melancólica de Bob Dylan. Las voces negras que retumban en lo más hondo y sus tambores que marcan el ritmo de los latidos para hacerte sentir vivo. Para entrar en trance, la guitarra de Paco de Lucía que te pellizca los sentidos y te hace creer en el duende flamenco. Otras veces, le pido a Lou Reed que me lleve a pasear por el lado salvaje, y acabo esnifando cocaine con Eric Clapton. Y sólo cuando la guitarra de Led Zeppelin me llama al grito de Tangerine vuelvo a poner los pies en la tierra.
Ojalá algún día aprenda a querer como Silvio y sino, a llorar Lágrimas negras.

lunes, 22 de febrero de 2010

Knocking on heavens door


Al mal tiempo siempre le regalo mi mejor sonrisa,
Doy la mano, para que os llevéis mi brazo,
Amé al prójimo mucho más que a mí misma,
Y tengo la otra mejilla hecha trizas.
Porque me enseñaron que así me ganaría el cielo;
pero sospecho que yo soy de las que se queda llamando a sus puertas.

domingo, 21 de febrero de 2010

A Vergüenza me la dejé en un bar, y nunca la volví a ver; lo peor es que Dignidad la echaba tanto de menos que se fue a buscarla. En fin, tendré que aprender a vivir sin ellas.

jueves, 18 de febrero de 2010

Marcas

Tantas noches caminaste por la arena de mi espalda
que no hubo mar que borrara tus pisadas.
Me llenaste la frente de surcos posando tu mirada aguda en mis ojos,
y los teñiste con el gris de tu tristeza.
Los lunares de mi piel son los vestigios del tiento de tus dedos,
y de las heridas que abriste ya sólo quedan cicatrices que lo atestiguan.
Y está bien, porque el tiempo que se jacta de su poder curativo,
también sabe que hay huellas que son indelebles.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Me duele la cara...

A ti y a mí nunca nos importó ser la extraña pareja...o eso creía yo.
Qué te voy a contar que no sepas. Mi rostro delicado y masculino, enmarcado de rizos dorados, mi cuerpo atlético, el negro de mis ojos, no dejan indiferente a nadie y a ti también te sedujeron. Y luego estabas tú, tan divertida, tan sensible, tan inteligente y vibrante, y más fea que pegar a un padre. Mi amor, eres desgarbada y rechoncha, de tez opaca y ojos de besugo, ninguna gracia natural te fue otorgada pero eso no me impidió quererte más que a nada.
Pero tú te cansaste de las comparaciones odiosas, te aburriste de mi perfección y me dejaste solo y desamparado, a merced de los prejuicios de los demás.
Y desde entonces voy arrastrando mi condena; se sufre y mucho... cuando uno es tan guapo.

martes, 16 de febrero de 2010

Al principio te quise, al final tampoco

Levántate me dice tu voz burlona,

y yo desde el suelo llamo a tu cordura,

pero mi súplica se pierde entre tus puños.

Mi pena huye detrás de mi silencio,

a esconderse de tus amenazas.

Tus remordimientos me acarician

y yo los siento como aguijones.

No, no te perdono.

The End

El médico me anunció que iba a morir: menudo descubrimiento... En serio, para mí fue un alivio conocer la fecha, no hay peor estado que la incertidumbre, y para la mayoría de la gente la vida es eso, vivir, hacer planes, asegurarse un futuro, pensar en el mañana sin saber cuándo ni por qué llegará el final. Eso no puede ser bueno, todas las novelas o las películas tienen un principio y un final, mejor o peor, pero lo tienen, antes incluso de haberse empezado, y de hecho este último es el mejor punto de partida para las grandes historias.
Yo soy afortunado al haberme liberado de esa angustia, yo ya sé cuándo llegará "The End" y así podré construir mi historia a su alrededor, y tengo la certeza de que será muy buena, porque lo bueno si breve, dos veces bueno.

Miope

Los miopes tenemos el problema de que no vemos más allá de nuestras narices y para disimular nos miramos el ombligo. No es de extrañar que no nos guste lo que vemos y por eso nos pasamos la vida buscándonos en el reflejo de los demás.

lunes, 15 de febrero de 2010

Hoy no me puedo levantar


Las primeras veces no notó nada raro, siempre le había costado madrugar y que se le pegaran las sábanas no era ninguna novedad. Pero según pasaban los días empezó a advertir que se despertaba con la cabeza embotada, que cada vez tardaba más en levantarse, con la sensación de que las sábanas se le enganchaban al cuerpo como una enredadera. El caso es que en el transcurso de un mes la cosa había empeorado, ya no era sólo que el cuerpo le pesase como plomo sino que cada mañana tenía que hacer un esfuerzo por recordar cómo coordinar sus movimientos: primero incorporarse, luego un pie, después el otro, y sí, lo conseguía pero siempre después de varios intentos. Fue a ver a todo tipo de especialistas: traumatólogos, fisioterapeutas, neurólogos, etc. y todos coincidían en una cosa, y es que gozaba de una salud excelente. Así que se resignó, esperando el momento en que ya no pudiera levantarse más. Y así fue como una mañana se quedó petrificado en su cama, con las sábanas pegadas al cuerpo cual momia y el rictus de estupor para siempre.
Y es que hay que tener cuidado con estas cosas porque uno empieza por decir que no se puede levantar, que hoy no quiere salir de debajo del edredón, y al final el alma le pesa tanto a uno que le deja clavado en la cama, y eso..eso es irreversible.

viernes, 12 de febrero de 2010

Polvo

Polvo somos y en polvo nos convertiremos.
Yo que siempre quise ser roca y me cuentas que no soy más que arenas, un cúmulo de fragmentos, de historias. No tengo mucho que contar, siempre siguiendo tus pasos, los tuyos, los de aquél, o los del de más allá.
Yo sólo quiero ser restos, la ceniza del tiempo en que quemaba las noches.

jueves, 11 de febrero de 2010

Cómo escribir, si no conozco el punzante Dolor ni la Pena,
Cómo hablar de la soledad, sin haber caído en su abismo,
Cómo contar historias, si apenas he vivido.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Instinto asesino

Al abandonarme la adolescencia se llevó consigo mis accesos de cólera y mis rabietas infantiles; el cuerpo ya no estaba para picos hormonales.
Me quedé sumida en un letargo de afabilidad y de autocontrol, pero lo cierto es que duró muy poco, porque, siendo honestos, eso de reprimirse es un coñazo. Y empecé a estar muy a favor de dejar asomar la cabeza, en contadas ocasiones, a la bestia que llevo dentro: algún portazo que otro, insultos lanzados al aire, las consabidas pataletas, etc. Todo muy pueril. Pero en esto sí maduré y he desarrollado tanto el arte de cabrearme que ya ni se me nota, lo he interiorizado, y resulta incluso más liberador que cualquier amago de violencia física o verbal. Ahora, simplemente visualizo el objeto de mi enfado y lo estrangulo, poco a poco, hasta dejarlo sin aliento. ¡Ay, el poder de la mente!
Y no miento si digo, aunque les parezca políticamente incorrecto, que por lo menos una vez a la semana me cargo a alguien y disfruto con ello.

lunes, 8 de febrero de 2010

Frío

Se despertó de madrugada con las dudas en la boca del estómago y decidió salir a correr para ver si se desprendía de ellas. Trotando por el camino de tierra, a la luz del alba, su cuerpo elástico iba entrando en calor. Sólo su respiración jadeante interrumpía el silencio de la mañana exhalando pequeñas nubes blancas. Y cuando los primeros rayos de sol empezaban a colarse entre los árboles, el sudor ya se le estaba pegando al cuerpo, necesitaba refrescarse.
Se sumergió limpiamente en el lago, tan frío que al contacto con su piel desprendía vapor. Qué placer al sentir que su piel se tensaba, que sus músculos se endurecían, como si fuese una propiedad del agua. El impacto del frío le dejó la mente en blanco, completamente olvidada. Tanto le gustó esa sensación que quiso que ese momento durara para siempre.
Algunos creyeron que se había ahogado, las malas lenguas que se había suicidado pero yo supe entender que detener un momento conlleva sus riesgos.

domingo, 7 de febrero de 2010

Atlas

Ya no puedes más, te quedas sin fuerzas para sujetarlo y el mundo se te viene encima, te cae con todo su peso y te deja con la cara pegada al suelo. Las lágrimas se cuelan en los ojos, el corazón se encoge y se queda tiritando dentro del pecho. No te gusta nada lo que ves fuera, mundo turbio, sucio y viciado pero no hay consuelo porque miras dentro y todavía está más oscuro.
Y te digo, si te vas a quedar ahí parada mejor deja de llorar que para lágrimas, las del cocodrilo.

viernes, 5 de febrero de 2010

Arrepentimiento

Para arrepentirme siempre estuve a tiempo.

jueves, 4 de febrero de 2010

Funeral


Cuando me muera quiero que se celebre, a la manera pagana, nada de lágrimas y negros crespones, sólo bebida, comida, música y baile! Sí, que se baile, rumbas y fandangos, si hace falta que se zapatee sobre mi tumba. Y sobre todo no quiero plañideras, sólo ponedme a Chavela que llora por todos.
O sino un entierro africano, al ritmo de tambores y con los objetos que pueda necesitar para el viaje; bastará con un buen libro y una botella de vino.
Y si tiene que ser más humilde, a mí que me incineren y mis cenizas las esparzan, pero como el Ganges me pilla lejos, al Manzanares que total ya está lleno de mierda.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Hoy la vida me sabe a bilis.
Disculpen, me parece que la voy a vomitar.

martes, 2 de febrero de 2010

Dorian

Llegó a casa cansada y se puso frente al espejo.
Restriega con fuerza el algodón sobre la cara para retirarse el maquillaje, provocando una mueca patética, la sonrisa de un payaso. Fuera las sombras del pasado, el rouge de los besos mal dados, la falsa ilusión de juventud.
Y ante ella aparece un rostro desconocido: surcado de finas arrugas, manchado por el tiempo, mirada de perro callejero - de quien mucho ha vivido y poco le han querido...
Tantos años habían pasado y no había sabido ver que la vejez se había ido instalando bajo la careta de mentiras.

lunes, 1 de febrero de 2010

Historia de Felicidad

A Felicidad siempre la tuve entre algodones, ni grandes sobresaltos ni fuertes emociones; era de salud delicada. Fue madurando y con la edad se hizo más fuerte, tanto que creí que ya estaba preparada para afrontar la vida. Pero nunca se me ocurrió advertirle del peligro de dejarse llevar, de vivir sin miedo a hacerse daño...
Murió de un infarto, rebosante de felicidad. La pobre no estaba acostumbrada.