lunes, 6 de agosto de 2012

ANA

Ana es un nombre sobre el que apoyarse. Puedes escalar sobre su "A" mayúscula y desde allí ver el horizonte despejado. Debajo de su "n" te acurrucas y te proteges del frío y las lluvias de soledades. Y al final su "a" capicúa está para recordarte que todo puede volver a empezar.