lunes, 14 de junio de 2010

Deseo

El deseo tiene forma de grilletes, te somete y te hace su esclavo.
Las pasiones te dominan, te absorben y te ciegan.
Las pulsiones te abrazan con vehemencia y su fuerza te doblega.
No obstante, se trata de algo etéreo, cuya materialización lo hará desaparecer como si nunca hubiera estado ahí, dejando un vacío para el que no habrá respuesta.

3 comentarios:

  1. Seguramente por ello, la gente deseoadicta intenta enlazar deseo tras deseo para minimizar ese vacío. Ocurre que si la cadena se rompe el vacío en que se cae es infinito.

    ResponderEliminar
  2. Aunque existe la posibilidad de entrar en un bucle sin fin de deseo y frustración. No lleva a ninguna parte pero te mantiene con vida.

    ResponderEliminar
  3. "Dos penas viven en el corazón: una es no conseguir lo que se desea, la otra es conseguirlo". (anónimo)

    ResponderEliminar