Se cubre media cara con el libro abierto. En el lenguaje de los abanicos: "Sígueme cuando me vaya".
domingo, 11 de agosto de 2013
Dama con libro
Se sube al tren y saca un libro de la mochila. Con su mano derecha lo sujeta como si fuera un abanico, la mano izquierda descansa sobre su regazo. Finge estar concentrada en su lectura, no quiere que sus gestos la delaten.Mira de reojo a su alrededor.Cuando sale al mundo se siente observada, juzgada, como si el mundo entero tuviera que aprobar sus manos, sus ojos, su boca, sus piernas, su libro. Piensa que los momentos más felices de su vida son aquellos que aun estando en compañía se olvida de sí misma.
Se cubre media cara con el libro abierto. En el lenguaje de los abanicos: "Sígueme cuando me vaya".
Se cubre media cara con el libro abierto. En el lenguaje de los abanicos: "Sígueme cuando me vaya".
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