lunes, 17 de enero de 2011

Siempre nos quedará Nueva Delhi

"Cásate conmigo.", le dijo.

Los lazos debilitan, no es el miedo a atarme pues soy perro fiel. Sé que perdería el nervio y la garra si un día no me devuelven la mirada. Sé que la soledad se vuelve inmensa una vez se ha compartido. Sé que la fuerza se pierde en los brazos del otro y si falta ese báculo es difícil enderezarse. También sé que de amor nadie se muere y sí de pena.

"Sí, quiero.", contestó ella sin dudar.

1 comentario:

  1. Gracias por estas líneas que están vivas y que merecen el mejor libro. Sólo se me ocurren encomios.
    Ciertamente parece que ha vivido usted más de una vez y ¡hasta el final!.

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