lunes, 17 de enero de 2011

Mutaciones


Se levanta, se despelota, se mete en la ducha. Hasta ahí todo en orden. Hace años que su aspecto es el mismo, kilo arriba, gramo abajo. Frota que te frota.
Y de repente un picor de huevos... ¡De huevos! Sí, sí, ahora que se mira: menudo par de cojones que le han salido y tan contenta, oye.

No hay comentarios:

Publicar un comentario