Le observo mientras duerme, tan ignorante, con ilusión y con pena, deseando que la vida no sea muy perra con él. Todo un camino que andar y no sabe, pero yo sí sé, que elija el que elija se equivocará y sus planes se verán frustrados, que sufrirá y causará dolor, que la incertidumbre y la duda siempre le acompañarán. Y si todo sale bien se repondrá, una y otra vez, para llegar al único destino posible: la muerte. Así que lo único que puedo desearle en su cumpleaños es éxito en la vida que no es más que morir en paz con un mismo.
Así será, pero no siempre. También tendrá aciertos, y planes que se cumplirán, y también él hará sufrir y causará dolor, y tendrá dudas e incertidumbres, pero una, ya una, no la tendrá, y es que ya hay alguien que le quiere por encima de todo. Y eso es el éxito: sentirse querido y más aún, saber querer. Lo demás, anécdotas.
ResponderEliminarFelices 100. Parece muy mayor pero le queda un largo recorrido por delante antes de reencarnarse en poesía.
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