A mí yo futuro lo veo en Macondo, conviviendo con sus fantasmas: los presentes y los pasados.
En mi Macondo los veranos son frescos y húmedos, son veranos sombríos de bosques y eucaliptus. Ando sola, cada día un camino distinto. Me baño en el río, y bebo su agua, cada día sabe diferente. Y al volver a casa, lo único que encuentro es silencio y una corbata: qué suerte la mía.
En mi Macondo los veranos son frescos y húmedos, son veranos sombríos de bosques y eucaliptus. Ando sola, cada día un camino distinto. Me baño en el río, y bebo su agua, cada día sabe diferente. Y al volver a casa, lo único que encuentro es silencio y una corbata: qué suerte la mía.