lunes, 14 de febrero de 2011

Inteligencia, humor y erotismo

Hay quien se excita con los pechos grandes, los hay que se ponen nerviosos con un movimiento de caderas, están los que chupan pies y los que se pierden con unos brazos tonificados. Ojos, manos, piernas, culos, carne y más carne. Muy rica, por cierto, pero carne al fin y al cabo.
Pero, ¿qué hay de los que se encienden con una conversación? Los que necesitan un intercambio de ideas con o sin intercambio de fluidos. ¿Por qué no resulta creíble? Si se ha de estimular el cuerpo, más aún la mente que es la que domina los sentidos. Y para eso la inteligencia y el sentido del humor que también son atributos sexuales, más poderosos quizás que los físicos. Después de unas risas viene un buen polvo, seguro, que por algo lo llaman descojonarse.

2 comentarios:

  1. La conversación es el sexo del intelecto

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  2. ...y mientras aquella persona hablaba, gesticulaba y movía todos los músculos de la cara de forma sin igual; los movimientos de los ojos multiplicaban las expresiones por cientos convirtiéndolas en infinitas formas distintas. Todo ello en una armonía difícil de explicar. Más que entender lo que explicaba, lo sentía y lo veía. El deseo en fundirme no tardo en llegar...

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