Caminando sobre la línea del bien y del mal: a un lado libertad, al otro seguridad. Siempre creyó que estaba por encima, que mantener el equilibrio sería fácil. Qué soberbia. Pues si hoy soy esto y mañana aquello, es cuestión de tiempo caer de un lado o del otro. Y caerse le duele al cuerpo y al orgullo.
Escucha bien,
ResponderEliminarmi viejo amigo,
no sé si recordarás
aquellos tiempos ahora perdidos
bajo las calles de esta ciudad.
Leímos juntos libros prohibidos,
creímos que nada nos haría cambiar,
vivimos siempre esperando una señal.
El límite del bien, el límite del bien.
El límite del mal, el límite del mal.
Te esperaré en el límite del bien y del mal.
Es duro estar tan abatido
cuando sientes ahora el dolor.
Es como clavar un cuchillo,
en lo más hondo de mi corazón.
Escucha bien, mi viejo amigo,
nunca olvidé nuestra amistad.
La vida sólo es un juego
en el que hay que apostar
si quieres ganar.
El límite del bien, el límite del bien.
El límite del mal, el límite del mal.
Te esperaré en el límite del bien y del mal.
No es difícil encontrar
el paraíso en la oscuridad.
La fortuna viene en un barco
sin rumbo y sin capitán.
Escucha bien, mi viejo amigo,
si algún día nos volvemos a ver,
sólo espero que todo sea como ayer.
Libertad: no hace falta mucho dinero pero no tienes seguridad.
ResponderEliminarSeguridad: hace falta dinero pero pierdes la libertad para conseguirlo.
Libertad + seguridad : hace falta mucho dinero.
Libertad + seguridad + felicidad : el mucho dinero tiene que ser además propio y de nadie más.
Lo demás, fábulas.
(Patrocinado por Apuestas y Loterías del Estado).